domingo, julio 30, 2006

Ese camino largo III… (Basado en un hecho real)

... Yo me dormí, y hasta que no llegó la ambulancia que los policias habían llamado, no volví a saber de mí. Cuando ésta llegó al destacamento, y el chofer y su ayudante se desmontaron, lo primero que hicieron fue decirle a los policias que en el camino se les había quedado sin gasoil, y que ellos pusieron de su dinero RD$500 pesos para echarle, que tenían que reembolsarles el dinero gastado. Entre esta conversación y mis dolores martillandome el cuerpo, fue transcurriendo el tiempo. Cuando la ambulancia llegó, luego de haber estado tirado allí durante 2 horas aproximadamente, esperando su arribo, yo estaba consciente aún. Me cargaron y me transportaron al ¨hermoso, lujoso y agradable¨ Hospital Darío Contreras; pues lógicamente, allí se llevan a todos los accidentados cuyos familiares no han aparecido hasta el momento de su ingreso.
Cuando llegamos al Hospital Darío Contreras, en la puerta estaba mi hermana Doctora y un tío de parte de padre, también estaba ahí una amiga de mi hermana, compañera de univerisidad y amiga de la familia por mucho tiempo. Ellos no permitieron que me bajaran de la ambulancia, ya que si eso llegaba a pasar, el papeleo para sacarme luego del hospital iba a hacer un poco tortuoso. Nos dirigimos inmediatamente al Hospital General Plaza de la Salud. Una vez allí, me ingresaron a los laboratorios de rayos X para realizarme todas las pruebas y exámenes de lugar, y así conocer acerca de todos los golpes que yo había recibido en el cuerpo entero. Gracias a Dios no recibí golpes traumáticos en la cabeza, tampoco ninguna rotura de algún hueso. Mis únicos daños, por así decirlo, fueron en el costado derecho, mi brazo derecho y mi riñón, como ustedes sabrán solo tengo uno, ya que a la edad de 9 años tuvieron que estirparme el otro. En el costado derecho sufrí un golpe muy fuerte, tanto así, que se me formó una bola de color morado, sin botar ni una gota de sangre. El brazo fue la parte que más sufrió, ya que se me hinchó de una forma increible, no hubo fractura, y tampoco sangré. La historia más triste fue la del riñon. Cuando me ingresaron a la sala de cuidados intensivos en la parte de Hemodiálisis del hospital, el doctor que me recibió le dijo a una de mis tías que yo solo iba a sobrevivir con un milagro del Señor, debido a que el riñón estaba prácticamente deteriorado y no estaba respondiendo como debía ser. De ahí en adelante todos mis parientes, amigos, relacionados, y hasta las enfermeras que me atendían se pusieron en oración. Varias personas tuvieron que donar sangre para realizarme las 3 diálisis de las cuales fui participe. Duré alrededor de 9 días entubado, y por ende, también sedado, ya que el dolor que me producían esos tubos era inmenso. No vine a saber de mí, sino 11 días después, cuando desperté, creyendo que era un sueño lo que estaba viviendo en ese momento, me di cuenta que no, que era yo quien estaba allí postrado. En mi mente había quedado un recuerdo absurdo de que yo había matado a alguien en el accidente, y la primera pregunta que le hice a mi madre, cuando pude hablarle, fue: ¨Mami, a quién yo maté, dime!?¨, a lo que ella respondió: ¨No, mi hijo, tú no mataste a nadie, gracias a Dios.¨
Durante dos semanas mi familia estuvo en vilo, ya que me estuve debatiendo entre la vida y la muerte. Parientes iban y venían, mis amistades y conocidos se hicieron sentir de una manera muy sutil y afectuosa. Creo, sinceramente, que eso fue lo que más me dió fuerzas para animarme y seguir viviendo, para luchar por mi subsistencia; pero sin duda alguna, hoy puedo decir que Dios realizó uno más de sus milagros conmigo, que mi vida por un instante se perdió, y El me hizo el favor de recuperarla. Hoy día estoy en la calidez de mi hogar, junto a mis familiares y seres queridos, recuperándome de tan desagradable pesadilla, viviendo de nuevo. porque sin duda alguna, el dia 11 de julio del año 2006 volví a nacer.
Gracias sinceras a todas esas personas que me han apoyado, que han orado por mí, que de una u otra forma se han preocupado. Que Dios les bendiga mucho.
Fin.
PD. Gracias a todos por seguir de cerca esta historia, basada en un hecho real. Un suceso que viví de manera muy estrecha en estos días, porque la persona afectada es un cuñado mío. Gracias debo darle al Todopoderoso, porque ha permitido milagrosamente que este joven siga viviendo. Gracias señor por escuchar nuestras oraciones y súplicas. Gracias a todos ustedes por convertirse en espectadores de este suceso. Se les aprecia sin fin.
Well.

viernes, julio 21, 2006

NUEVA FORMA DE ATRACOS!!!..

Tomo esta ocasión para hacerles saber a todos ustedes una nueva forma de realizar atracos, que se ha desatado en el trayecto Juan Dolio – Boca Chica. Algunos delincuentes se han dado a la tarea de lanzar piedras a conductores de vehículos que van a buena velocidad, sobre todo si estos no van acompañados, para mayor facilidad de robarles. Le lanzan piedra al vehículo para que el conductor pierda el control y se estrelle, entonces es en ese momento en el que ellos proceden a desmantelarlo de sus pertenencias. Esta hazaña la están realizando a plena luz del día, normalmente al mediodía, pero quién sabe en qué otro momento también. Esa zona no está siendo vigilada, es muy difícil que alguien se dé cuenta en dónde están ubicados estos malhechores si vamos conduciendo, porque se esconden entre los matorrales. A un primo de mi novia le pasó esta situación el pasado martes 11 de Julio 2006, él venía de su trabajo en La Romana, y alrededor de las 12:30 pm. Le lanzaron piedras a su vehículo en ese trayecto de Juan Dolio – Boca Chica, perdió el control y se estrelló contra un árbol. Ese muchacho ahora mismo esta vivo para contarlo, ya que después de que se estrelló vinieron los delincuentes a despojarle de sus pertenencias, pero gracias a un señor que pasaba por ahí y se detuvo a ver el accidente, no le quitaron todo, lo tenían rodeado robándole; le llevaron: cartera, reloj, cadena, guillo, celular, y luego se supo que una de las tarjetas de crédito que le robaron fue utilizada en una bomba de gasolina de San Pedro de Macorís. El señor tuvo que dispersar a todos los delincuentes apuntándoles con su pistola, y solo así huyeron. El joven está en estos momentos en cuidados intensivos en un centro de salud de Santo Domingo, se ha tenido que dializar varias veces porque sufrió un golpe fuertísimo en el costado derecho, tiene un solo riñón desde los 9 años. Gracias a Dios, él ya se está recuperando satisfactoriamente, por obra y milagro divino.

Pero todo no se queda ahí, ayer supe que una joven allegada a una amiga de mi novia sufrió la misma situación este martes 18 de Julio 2006 a la misma hora y en el mismo trayecto, pero ella lamentablemente está peor. Le pasó lo mismo, pero su carro dió muchísimas vueltas, se estrelló, y luego la saquearon por completo, de forma tal, que la dejaron totalmente desnuda. La joven ahora mismo está en un centro médico de la ciudad de Miami, porque producto de este accidente ya ha sufrido 7 infartos, se le perforó la arteria femoral y cuando la llevaron al centro médico de Boca Chica lo que hicieron fue suturarle esa herida y la joven sufrió una hemorragia. Ella tiene alrededor de 25 años, casada, madre de una niña de 1 año y medio, venía de la universidad, en San Pedro de Macorís.

Alguien ha quebrado los sueños de estos jóvenes, aunque sea momentáneamente. Por favor, no permitamos que nuestra sociedad sucumba ante la delincuencia, vamos a unirnos todos y a luchar contra ella de la forma que sea. Cuidémonos, porque no sabemos si este día lleguemos sanos y salvos a nuestros hogares.

Por favor, haz que esta información recorra el país entero si es necesario, pero permite que otros sepan sobre esta situación, y no se conviertan en una víctima más de esta odiosa realidad.
Saludos,

Wellington Morrobel

martes, julio 18, 2006

Ese camino largo II… (Basado en un hecho real)

… En el momento en que el señor marcaba el número telefónico de mi casa, llegó a observar el accidente una pareja de turistas en un carro marca BMW, ellos me cargaron, conjuntamente con la pareja de esposos, y me montaron en su carro para llevarme al hospital más cercano, al Hospital de Boca Chica. Recuerdo que, antes de irnos al hospital, el señor al que le di el número de mi casa mencionó que no tomaban el teléfono, pero me aseguro que se mantendría llamando. Al parecer no había nadie allí, para mala suerte mía.

Cuando llegamos al hospital de Boca Chica y me desmontaron cargado del carro en plena puerta de “Emergencia”, que de emergencia no tiene nada, lo primero que les pidieron a los turistas fue mi seguro, para ingresarme, pero ellos recordaban, ciertamente, que me habían robado la cartera, según le había comentado el señor, y por ende seguro medico ya no tenía. Varios enfermeros y doctores del centro de salud pidieron que alguno de ellos se hiciera responsable, para así poder ingresarme y darme los primeros auxilios, pero como ninguno se arriesgó a esto, porque que no me conocían, no me dieron ingreso. Al parecer, ellos tenían conocimiento de que en nuestro hermoso país, Republica “Bananera” Dominicana, cuando se lleva a alguien herido, cualquiera que sea la causa, a algún hospital, antes que nada, lo que hacen es detenerte para investigarte, pero más que una detención para investigación es un apresamiento, debido a todo lo que conlleva de por sí esta detención.

Me sacaron de allí inmediatamente, me montaron en el carro nuevamente y tomaron la ruta a Santo Domingo. En el camino se dieron cuenta de que había un destacamento del lado izquierdo a la Autopista Las Américas, cuyo frente se veía desolado y rodeado de chatarras. Buscaron la forma posible para cruzar a ese lado y así dejarme allí con los policías. No recuerdo cómo lograron pasar a la vía contraria, pero lo que sí recuerdo es lo siguiente, recuerdo exactamente cuando de forma un tanto amable y poco brusca me dejaron tirado en la puerta del destacamento, antes de que saliera algún policía y los viera, para que no los detuvieran a hacerles algún tipo de “investigación”. Recuerdo también de una forma muy clara, cuando salieron los dos únicos policías que vigilaban el destacamento y me vieron tirado en el suelo, todo ensangrentado, y a lo único que atinaron a decir fue: “El diablo! pero mínimo ta’ muelto ese tiguere!”, el otro le secundó diciendo: “vamo’ a entralo, vamo’ a entralo, pa que no vayan a pensar otra cosa la gente”. Me agarraron por el cuello del poloshirt y me arrastraron hacia adentro, como a un saco de azúcar prieta de 500 libras. En el interior del destacamento no había nadie, solo ellos dos. Me tiraron en un rincón contrario a la mesa del escribiente. Escuché cuando marcaron el teléfono y pidieron una ambulancia. Al momento de hacer esta llamada era la 1:34 pm. Siguieron conversando como si nada estuviera pasando.

Continuará…

jueves, julio 13, 2006

Ese camino largo… (Basado en un hecho real)

Ayer, mientras venía en mi camioneta Hilux 2002 desde mi trabajo, en La Romana, pensaba muy concentradamente en el futuro mío y de mi novia, en nuestro futuro juntos como pareja. Mis pensamientos divagaban de una forma sutil y etérea. Pensaba en los primeros momentos en que me empeñaba a enamorarla, y hasta en las últimas discusiones que habíamos sostenido en estos días, en donde habíamos quedado casi al punto de separarnos, y terminar así una hermosa relación de un año y tres meses, con un compromiso sumamente fuerte de por medio. Estaba pensando también en el día inolvidable aquel en que le pedí matrimonio, en la forma como cambió su rostro; su emoción, y la mía. Estamos sujetos a casarnos dentro de un año aproximadamente, eso si las posibilidades económicas nos lo permiten en ese tiempo.

Eran la 12:15 del medio día, y yo tenía que juntarme con ella a la 1:00 pm en su universidad, ya que teníamos que terminar de hacer un trabajo para ella entregarlo esa tarde en su clase de diseño de infraestructura. Yo no había comido nada, estaba muerto del hambre, para colmo salí sin desayunar de La Romana, pensando en que me daría tiempo comer y luego irme a juntar con mi novia, o mejor aun, comer junto a ella en la cafetería de la universidad. Mientras más pasaban los segundos más rápido quería llegar. El sol de la carretera me golpeaba en la frente. Hacía un calor inmenso, no valía la pena tener el aire encendido. Me sentía incomodo con el cinturón de seguridad puesto, así que me lo quité, cosa muy rara en mí, ya que nunca acostumbro a hacerlo.

A las 12:27 ya iba por Juan Dolio, ya casi estaba llegando a Santo Domingo, pise el acelerador con más fuerza, tratando de que se acortara aun más la distancia. Cuando doblaba esa curva, tan solo sentí como mi camioneta se deslizaba, se fue de lado, y chocó contra uno de los muros de contención que dividen la vía en la autopista, inmediatamente recibí el impacto, salí volando por el vidrio del frente, vine a caer unos cuantos metros más adelante, en un charco de lodo.

En ese momento los carros que transitaban por la carretera eran muy pocos, duré alrededor de 5 minutos solo, tirado, abandonado, desangrándome en la carretera. Hasta que finalmente llegó una pareja de esposos, de alrededor de 52 años promedio entre ambos. Me pusieron la mano en el cuello para verificar si yo estaba aún vivo, abrí los ojos lentamente, poco a poco, solo pude abrirlos un poco. Balbuceé con una voz ininteligible y con muy poca fuerza el número telefónico de mi casa, para que avisaran a mis familiares lo que me había ocurrido. Luego que hice esto volví a cerrar los ojos nuevamente, no podía, por más que lo intentaba, mantenerlos abiertos. Solo escuchaba oír la voz del hombre que decía, mientras marcaba el número de teléfono desde su celular, “Diablos, la gente de aquí no tiene madre, le robaron todo a este pobre muchacho, no le dejaron ni reloj, ni celular, ni cartera, ni zapatos, todo se lo llevaron en vez de ayudarlo!.”

Cuando el señor terminó de decir esto, yo me aferré mucho más a la idea de que él lograra comunicarse con alguien de mi familia, y avisarle la situación en la que me encontraba, no me importaba si me habían robado hasta el alma, yo tan solo pensaba en mis padres y hermanos, y en la persona más especial de mi vida, mi novia, mi futura esposa, la madre de mis hijos.

Continuará…

lunes, julio 10, 2006

Entre caníbales.

Hoy día pienso que si me hubieran dado la opción de en qué lugar del mundo nacer, el último país que hubiera mencionado habría sido República Dominicana. Y esto así, debido a la situación en la que estamos viviendo en esta “Jungla”, porque yo no le puedo llamar de otra forma. Este “país”, que hace rato dejó de serlo, se ha convertido en un manantial de buitres y ladrones, de delincuentes desalmados que viven su vida sumidos en delitos y criminalidad.

Ya en esta “Jungla” no se puede ni caminar, es más, peor aun, no se puede ni estar en la casa sentado viendo televisión, o conversando con algún amigo, porque entran, te quitan lo que tienes, y para colmo te matan. Yo no sé, ni me imagino, qué será de este país en dos años más, yo no concibo en qué situación estaremos de aquí a que termine el gobierno en curso, pero sinceramente, se debe hacer algo, debe haber alguna solución para este caos en el que hoy vivimos, y si no es así, pues entonces estamos jodidos; tan solo se quedarán viviendo en esta pequeña y despiadada “Jungla” todos los delincuentes que hoy acechan, muerden y matan, porque ya habrán acabado con la vida de cada uno de nosotros, porque ya habrán logrado su propósito; en ese momento a los únicos que tendrían que robar y asesinar sería a sus “compañeros”, a sus “colegas”, y ahí se matarían entre ellos; así que a final de cuentas solo sobrevivirá el más animal de todos, el más caníbal; ese reinará en su “Jungla”.

Vivir en cualquier país, ahora mismo, es mucho mejor que vivir aquí, pues aquí ya no se vive; no podemos llamar vivir a esta agonía por la que pasamos, a esta zozobra en la que nos mantienen estos asquerosos que ensucian nuestros alrededores con sus artimañas. Desde hace un tiempo he venido diciendo que todo el que se quiera ir de este país que se vaya, pues a donde quiera que vaya, menos a Irak o Haití, estará mucho mejor que aquí. La única diferencia entre esta “Jungla” y Haití e Irak es que la situación por la que ellos están pasando ahora mismo es difícil, sí, pero es por otra razón, mucho menos irracional y mucho más lógica. Por qué digo esto? Porque Haití, por ejemplo, vive en esta situación debido a la miseria que siempre ha tenido y debido también a los problemas de orden político, que siempre les ha afectado. Lo de Irak ya es ampliamente conocido por nosotros, problemas de control político-económico. Pero ningunas de estas situaciones en las que viven estos países señalados se compara con lo que estamos viviendo en esta “Jungla” hoy día, un país que aparenta tranquilo ante los ojos del mundo, un país que vende turismo como kilos de oro por 1 dólar, y no se ocupa de corregir primero su situación agonizante, engorrosa, avasallante.

Ya yo no sé qué es mejor aquí, si salir a la calle sin ningún objeto de valor o quedarme en mi casa y no salir, pues como quiera te joden, si sales con algo de valor te lo quitan, y talvez te matan; y si te quedas en la casa, se meten, te roban y también te matan; entonces a final de cuentas no hay ninguna salida, no hay ninguna opción. Lo peor del caso es que no tenemos quien nos cuide, quien nos saque de esta, quien nos ayude; ya que los que deben no pueden, porque son los primeros en poner desorden, en vez de lo contrario; y los que más pueden no hacen nada, porque a ellos no les afecta esto; quizás porque aun no les ha pasado nada a uno de ellos, o porque la seguridad que tienen consigo no lo permite. Pero cuánto me gustaría que a todos y cada uno de estos “tutumpotes”, que controlan los “destinos” de la nación, les pasara una de estas situaciones en las que nos vemos sumergidos día a día, cuánto me gustaría que a uno de ellos le mataran a algún hijo/a o algún pariente cercano y querido, a ver qué hacen finalmente, para ver como reaccionan, para ver si seguirán cruzados de manos, riéndose a carcajadas cada vez que leen en los periódicos de nuestro país, o en algún noticiario, sobre alguna nueva muerte, producto de la delincuencia que nos azota. Ojalá y cuando se den cuenta de nuestra cruda realidad no sea muy tarde, ojalá y cuando vengan a salir de sus “cuevas” ya no se hayan devorado todos entre caníbales, y si llega a ser así, pues solo me quedará decirles:

"WELCOME TO THE JUNGLE."

viernes, julio 07, 2006

Los impulsos de la lengua…

A veces siento que es mejor no escuchar, y que es mucho mejor aun hacerme el ciego y el sordo ante tantas cosas que suceden a mi alrededor. Veo tanto, y escucho tanto a la vez, que es más lo que callo que lo que digo, que es mucho más lo que me trago que lo que expreso en cuanto a todo eso. Ah la vida!, la maldita vida!, que me trae tantos recuerdos gratos de mi niñez, y a la vez me roba el aliento, al recordar con tanto remordimiento tantos desagradables momentos. Es la misma jodida vida la que me pone a pensar, a cada instante de ella, en tantas injusticias y falsedades que veo, y que vivo, día a día; en tantas humillaciones, maquinaciones y pesadillas. A veces, quisiera yo tan solo escapar, irme sin mirar hacia atrás, a un lugar muy lejano, donde solo haya paz y tranquilidad. A veces, prefiero pensar que todo aquel que está ausente, muerto, inerte, está mucho mejor allá, a lo lejos, donde está.

Tantas veces me da gran rabia escuchar, sí!, escuchar!, la misma estupidez con la misma discordancia, y disonancia, con que la percibo. Ya no resisto más el que mis ojos sean testigos, también mis oídos, de tanto descaro y barbaridad, de tanta humillación y menoscabo. Todo en la vida es hasta un día, pero eso es relativo, para uno ese día está muy lejos, y para otro, más cercano de lo que se imagina. La gente no sospecha el daño que hace, muchas veces, con tan solo una palabra, con tan solo una simple mirada, talvez un gesto, o cualquier artimaña.

Muchas veces prefiero callar, y ahogarme dentro de tantas cosas que pienso, siento, que deseo decir, gritar al viento, o susurrarle al oído a esa miserable persona que tanto daño hace, quizás no tanto a otras, sino a sí misma como ser humano. Pero lo recomendable es aguantarme, controlar “la influencia de la ira y los impulsos de la lengua”. Dicen las escrituras, que a quien te dé una bofetada ofrezcas tu otra mejilla para darte la próxima; pues yo, lamentablemente, no soy masoquista!; no permito a una persona que viva su vida entera cogiéndome de trapo sucio, limpiando el suelo, el inodoro, y otras cosas más, no menos asquerosas, conmigo. Prefiero dar paso a que se estruje ella misma con toda la suciedad que la circunda, que se sumerja ante el fango inmenso que le ahoga, y que en ese mismo fango, lleno de desaseo, porquerías e inmundicias, sucumba deseando nunca haber nacido.

miércoles, julio 05, 2006

Purasangre desbocado.

Después de tanto tiempo sin caminar por esta calle, que al final no lleva a nada, mas que a la desolación, al trastorno y a la prestidigitación; he regresado pensando que no volvería, habiendo jurado jamás pisar este lugar nueva vez, pero las palabras son menos reales que el destino, y son mucho más sarcásticas que uno mismo. Hoy con indiferencia cierro los ojos ante la realidad que me cega, ante el despotrico místico de mi existencia, y la soledad inverosímil de mi ausencia.

Callado y abstraído por la consternación y la pestilencia, me sitúo enfrascado en mi conciencia. Y se espantaron los hábitos de inocencia, con el mismo sangrado vertiginoso de la inconciencia. Ya se ha fundido dentro de mi ser la paciencia, se fue disolviendo, conjuntamente con el alma y la esencia; no volverá, o al menos deseo la libertad infinita de mi impaciencia.

La insolencia de la muchedumbre me apesta, me agobia de forma extraña, y curiosamente me acecha. Mis labios no paran de gritar con irreverencia, de una forma locuaz, y cargada de violencia. No me importa nada más que mi maldita rabia inquieta, y en ello mi consistencia. A nadie le molesta más la indiferencia, que la que tiene que ver consigo mismo, o con alguna de sus pertenencias.

martes, julio 04, 2006

De regreso.

Hola a tod@s!!!, ya estoy de regreso, estuve en unas relajantes vacaciones laborales, me retiré de todo, como se habrán dado cuenta. En estas vacaciones lo que más hice fue dormir y descansar, me lo merecía, definitivamente. También pasó algo grandioso en mi vida, hice mi Fin de Semana Escoge, los días 23-24-25 de Junio, y fue una experiencia sencillamente maravillosa, inolvidable. Les recomiendo a todos los que no lo han hecho acercarse e informarse con la Arquidiócesis de Santo Domingo acerca de este movimiento, que esta ayudando a que la vida de los jóvenes que viven este fin de semana cambie de una u otra forma, siempre para bien.

En estas vacaciones no entraba a mi blog ni a los de los demás, así que estoy totalmente desactualizado, espero que me excusen y también espero ponerme al día con sus blogs lo más pronto posible. Se los prometo.

Gracias por siempre pasar por aquí a darme la vuelta y ver que hay de nuevo.

Se les aprecia sin fin.

Well