... Yo me dormí, y hasta que no llegó la ambulancia que los policias habían llamado, no volví a saber de mí. Cuando ésta llegó al destacamento, y el chofer y su ayudante se desmontaron, lo primero que hicieron fue decirle a los policias que en el camino se les había quedado sin gasoil, y que ellos pusieron de su dinero RD$500 pesos para echarle, que tenían que reembolsarles el dinero gastado. Entre esta conversación y mis dolores martillandome el cuerpo, fue transcurriendo el tiempo. Cuando la ambulancia llegó, luego de haber estado tirado allí durante 2 horas aproximadamente, esperando su arribo, yo estaba consciente aún. Me cargaron y me transportaron al ¨hermoso, lujoso y agradable¨ Hospital Darío Contreras; pues lógicamente, allí se llevan a todos los accidentados cuyos familiares no han aparecido hasta el momento de su ingreso.
Cuando llegamos al Hospital Darío Contreras, en la puerta estaba mi hermana Doctora y un tío de parte de padre, también estaba ahí una amiga de mi hermana, compañera de univerisidad y amiga de la familia por mucho tiempo. Ellos no permitieron que me bajaran de la ambulancia, ya que si eso llegaba a pasar, el papeleo para sacarme luego del hospital iba a hacer un poco tortuoso. Nos dirigimos inmediatamente al Hospital General Plaza de la Salud. Una vez allí, me ingresaron a los laboratorios de rayos X para realizarme todas las pruebas y exámenes de lugar, y así conocer acerca de todos los golpes que yo había recibido en el cuerpo entero. Gracias a Dios no recibí golpes traumáticos en la cabeza, tampoco ninguna rotura de algún hueso. Mis únicos daños, por así decirlo, fueron en el costado derecho, mi brazo derecho y mi riñón, como ustedes sabrán solo tengo uno, ya que a la edad de 9 años tuvieron que estirparme el otro. En el costado derecho sufrí un golpe muy fuerte, tanto así, que se me formó una bola de color morado, sin botar ni una gota de sangre. El brazo fue la parte que más sufrió, ya que se me hinchó de una forma increible, no hubo fractura, y tampoco sangré. La historia más triste fue la del riñon. Cuando me ingresaron a la sala de cuidados intensivos en la parte de Hemodiálisis del hospital, el doctor que me recibió le dijo a una de mis tías que yo solo iba a sobrevivir con un milagro del Señor, debido a que el riñón estaba prácticamente deteriorado y no estaba respondiendo como debía ser. De ahí en adelante todos mis parientes, amigos, relacionados, y hasta las enfermeras que me atendían se pusieron en oración. Varias personas tuvieron que donar sangre para realizarme las 3 diálisis de las cuales fui participe. Duré alrededor de 9 días entubado, y por ende, también sedado, ya que el dolor que me producían esos tubos era inmenso. No vine a saber de mí, sino 11 días después, cuando desperté, creyendo que era un sueño lo que estaba viviendo en ese momento, me di cuenta que no, que era yo quien estaba allí postrado. En mi mente había quedado un recuerdo absurdo de que yo había matado a alguien en el accidente, y la primera pregunta que le hice a mi madre, cuando pude hablarle, fue: ¨Mami, a quién yo maté, dime!?¨, a lo que ella respondió: ¨No, mi hijo, tú no mataste a nadie, gracias a Dios.¨
Durante dos semanas mi familia estuvo en vilo, ya que me estuve debatiendo entre la vida y la muerte. Parientes iban y venían, mis amistades y conocidos se hicieron sentir de una manera muy sutil y afectuosa. Creo, sinceramente, que eso fue lo que más me dió fuerzas para animarme y seguir viviendo, para luchar por mi subsistencia; pero sin duda alguna, hoy puedo decir que Dios realizó uno más de sus milagros conmigo, que mi vida por un instante se perdió, y El me hizo el favor de recuperarla. Hoy día estoy en la calidez de mi hogar, junto a mis familiares y seres queridos, recuperándome de tan desagradable pesadilla, viviendo de nuevo. porque sin duda alguna, el dia 11 de julio del año 2006 volví a nacer.
Gracias sinceras a todas esas personas que me han apoyado, que han orado por mí, que de una u otra forma se han preocupado. Que Dios les bendiga mucho.
Fin.
PD. Gracias a todos por seguir de cerca esta historia, basada en un hecho real. Un suceso que viví de manera muy estrecha en estos días, porque la persona afectada es un cuñado mío. Gracias debo darle al Todopoderoso, porque ha permitido milagrosamente que este joven siga viviendo. Gracias señor por escuchar nuestras oraciones y súplicas. Gracias a todos ustedes por convertirse en espectadores de este suceso. Se les aprecia sin fin.
Well.