Decadencia I...

De pequeño tuve problemas de salud tan solo al momento de nacer. Estaba supuesto a durar solamente 2 días vivo, pero como la medicina no es una ciencia exacta, ya ven, aquí estoy, compartiendo con ustedes.

Luego de los problemas físicos que me afectaron al momento de nacer, producto del ataque de aborto sufrido por mi madre; ya que ella padecía, al momento de mi nacimiento, Hepatitis; no recuerdo que tipo de letra, si A, B o C, tan solo recuerdo que me dijo Hepatitis, mi salud no fue tan desmejorada como me habían diagnosticado los doctores. Siempre fui un niño sano, tan solo me daba una que otra gripe al año, fiebre de vez en cuando. Nunca me dio varicela de pequeño sino cuando ya estuve más adulto, a la edad de los 16 años. También sufrí de un ataque de amigdalitis a la edad de 9 años, nunca me operaron de las amígdalas, aquí están conmigo. Nunca he estado interno, nunca me he roto brazos, piernas, huesos de ningún tipo, gracias a Dios. Tan solo dos cortadas en la cabeza, producto de los juegos de la niñez.

Pero mi interés no es que ustedes sepan sobre mi infancia, ella fue envidiable, más bien quiero que sepan por lo que he pasado últimamente, a nivel de salud.

Hace prácticamente 5 años conocí a una persona sumamente especial, que llenó mi ser de vida y felicidad desde el mismo momento en que mis ojos la vieron. Ese día fue para no olvidar. Era un domingo en la mañana. Me había reunido con algunos amigos de una comunidad "racing" a la cual yo pertenecía, en la casa de uno de ellos, cerca de mi trabajo. Nuestra idea era jugar un poco de baloncesto en una cancha cercana a la casa donde nos habíamos reunido, y así fue, nos aprestamos a compartir un rato, quemar un poco de calorías y al mismo tiempo divertirnos, como solo nosotros sabíamos hacer. Duramos alrededor de 2 horas jugando, y al mismo tiempo descansando entre punto y punto que anotábamos, ya que estábamos muy fuera de forma cada uno de nosotros. Estábamos allí más para compartir que para demostrar nuestras habilidades como baloncetistas. Finalmente terminamos de jugar, así que todos sudorosos nos dirigimos a la casa de nuestro amigo, donde nos habíamos reunido en principio; fuimos allá a conversar un poco, seguir compartiendo y a jugar un poco de dominós.

Al llegar a la casa, jamás imaginé que hubiese alguien de sexo femenino habitando allí, de hecho, pensé que era una prima o tía de mi amigo, y no es que ella se viera vieja, sino que yo la veía mucho más adulta de lo que realmente era, aparte de que yo no tenía la mas mínima idea de que él tuviera alguna hermana. Desde que la vi quedé impactado ante tanta belleza a tempranas horas de la mañana, en ese momento era mucho antes de las 11:30 a.m. de ese domingo, lo que me hacía pensar que estaba acabadita de levantarse, y eso me causaba gran impacto, porque en ella se cumplía positivamente el dicho que reza: “A las mujeres hay que verlas acabadas de levantarse, para uno darse cuenta si realmente son bellas”.

Lo primero que se me ocurrió decir, tímidamente, fue:

- “Buenos días!” (Y qué buenos!...)
- “Buenos días”… me contestó simpáticamente. Y con eso me sentí conforme.

Los amigos que estaban a mi lado, tratando de comenzar a jugar dominós, miraron inmediatamente a la chica preciosa que estaba rondando la sala de la casa. En pantaloncitos cortos, t shirt un poco ajustado y calipsos femeninos, se disponía a encender la PC que quedaba en frente de nosotros.

Continuará…